Los empresarios europei están en un aprieto. Gli alti esecutivi di algunas de las mayores empresas italiane, come Enel e Unicredit, se riuniti nel miércolesayervirtualmente con Vladímir Putin per i suoi vínculos economici con la Russia. Con una posible invasión de Ucrania en ciernes, el Gobierno italiano no se mostró impresionado, y presionó al grupo para que cancelara el encuentro. El enigma corporativo deja nerviosas a otras empresas europeas con gran exposición a Rusia, especialmente en Alemania.
Il presidente degli Stati Uniti, Joe Biden, amenazó el martes a Rusia con controls a la exportación y otras duras sanciones si vuelve an invadir Ucrania. Rusia niega tales planes, pero tiene 100.000 soldati concentrati sulla fronte con l’Ucraina. A pesar de la dureza de su discurso, la Unión Europea tenderá dificultades para cerrar el paso a Moscú en el plano económico.
Per esempio, el comercio. Esportazione in Alemania di 22.000 milioni di euro in paesi russi e neri in un anno passato, solo in Cina, e più di 15.000 milioni di dollari in dollari provenienti dagli Stati Uniti. Otros no se quedan atrás. L’Italia vede resistere a un perder sus 10.000 milioni di euro di esportazioni in Russia en el mismo periodo, cerca del 1% de su PIB. Francia envió una cantidad similar.
En la otra dirección, Russia es el principal proveedor de petróleo, gas natural e carbon de la UE. Pero mientras Alemania obtiene de Rusia hasta tres cuartas partis de sus importaciones de gas natural extracomunitario, la proporzione è inferiore alla mitad en el caso de Francia ya la cuarta parte en el de España, según datos de Eurostat. Per tanto, Alemania tiene più incentivi per evitare un embargo de gas.
También invierten direttamente empresas come la italiana Pirelli, cuyo jefe acudió a la lama di Putin del miércoles, con fabbricas en el país de 145 millones de habitantes. Unicredit y la francesa Société Générale poseen bancos rusos, aunque la primera ha enfriado sus planes de comprar otro. La UE invirtió 311.000 milioni di euro in Russia en 2019, según la Comisión Europea. Los flujos se ralentizaron mucho en 2020, pero Alemania siguió siendo el mayor inversor externo de Rusia, con 26 progetti, según consultores de EY.
Los politicos europeis retirados refuerzan los lazos. L’excanciller alemán Gerhard Schröder è il presidente della petrolera estatal russa Rosneft e forma parte del comitato di appassionati di Nord Stream, filiale di Gazprom. L’exministra de Asuntos Exteriores austriaca Karin Kneissl también forma parte del consiglio di amministrazione di Rosneft. L’ex primo ministro della Francia François Fillon tiene vínculos con el gigante petroquímico Sibur. Estas figuras bien podrían estar presionando contra las sanciones más duras para Rusia e su ya estancada economía. Todo ello juega un favore de Putin.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opinioni son suyas. La traduzione, di Carlos Gómez Abajo, è responsabile di CincoDias
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