Pubblicazione:
25 e 2022 22:13 GMT
I riflessi nella pantalla del radar, in cui sono consentiti l’hipótesis, tengonon ora una nuova spiegazione.
Il “liquido” rilevato en el año 2018 bajo el polo sur de Marte probabilmente no solo no es acqua, sino que tampoco es tan líquido como los investigadores pensaron en un principio. Sejun un comunicato que la Universidad de Texas en Austin emitió este lunes, se trata de un espejismo, puesto que los reflejos percibidos por el radar son iguales a los que devuelven las llanuras volcánicas distribuidas por toda planeta la superficie del.
Unas rocas volcánicas escondidas debajo del casquete de hielo, que se observan en las fotografías de esta región marciana, son una spiegazione più plausibile para lo que parecía un sistema de lagos subglaciale. El descubrimiento inicial ya estaba en duda, cuando los cálculos realizados para les condiciones térmicas de ese polo dejaron poca probabilidad para que el agua, incluso muy insalata, se mantuviera e stado liquido.
Para que el agua se mantenga tan cerca de la superficie, se requiere tanto un ambiente muy salato come una intensa fuente local de calor, pero esto non a caso con lo que sabemos de esa región”, dijo el científico planetario estadounidense Cyril Grima, el autore principale del studio pubblicato el 24 de enero en la revista Lettere di ricerca geofisica.
L’espejismo del polo sur se disolvió cuando Grima agregó una immaginaria capa de hielo que cubría, dentro de un modelo, el planeta entero. El hielo virtual mostró come los radares verían distintos terrenis marcianos debajo de esta capa, algo que permitió e los científicos comparar les características de todo el planeta con las que esconde el casquete polar. Los reflejos brillantes serían los mismos que se ven en el polo sur, pero dispersos en todas las latitudes, según Grima.
Unas lava ricas en hierro, convertidas en rocas, los depósitos mineralis en lechos de rios secos, entre otras opciones, son los escenarios que podrían explicar los reflejos que en el 2018 fueron interpretados de manera equivocada. En la Tierra los radares aprecian de forma similar estas clases de terrenos, según el estudio.
A pesar de esta revisión, Grima no descarta que haya mucho hielo de agua en Marte, incluso en los mismos polos, pero dentro del casquete. Su mapeo, cuya autoría comparte con el geofísico frances Jérémie Mouginot, de Grenoble, se fundamenta en 3 años de escaneo de la superficie del planeta rojo por MARSIS, una herramienta a bordo del orbitador Marte espresso dell’Agenzia Espace Europea (ESA).
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